Mateo 5: 13 dice “Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, como recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotée.” Jesús sigue hablando en los siguientes versos de ser luz....de ser una ciudad alumbrada sobre una colina...de hacer brillar nuestra luz para que todos puedan ver nuestras buenas obras y alaben al Padre. Continúa diciendo que nadie prende una lámpara para cubirla con un cajón. La prendes para poder ver por a donde ir... para saber donde puedes conseguir lo que necesitas para tu vida diaria.
Que interesante que no hay necesidad de que hablemos mucho a los demás de nuestra fé, pero si en neceesario de actuar diferente a consecuencia de nuestra fé. Tenemos que hacer cosas diferentes, ser un ejemplo a seguir. En realidad nuestro testimonio en el mundo no involucra muchas palabras, muchos sermones...pero sí involucra el vivir enfrente de las personas en una forma muy diferente a lo aceptado en nuestro tiempo.
Como cristianos en este siglo, es muy facil no sentir la necesidad urgente de ser esa luz o de traer otro sabor a este mundo. No vemos la obscuridad que nos rodea porque estamos tan acostumbrados a ella. Pero nadie más vá a poder llevar luz a donde nosotros estamos. Nadie vá a traer el sabor ó conservar la verdad excepto nosotros. Posiblemente tengamos consecuencias no muy agradables al hacer esto. Muchas personas no quieren que brille la luz porque sus ojos ya no lo toleran. Su paladar no disfruta el sabor de la sal que tu y yo debemos traer a un lugar. Se burlan, se enojan, nos corren. Pero igual todos somos llamados a ser un cambio....no a hacer juicio, pero si a ser una ayuda para que las personas puedan ver el precipicio hacia donde están caminando. Tenemos que pedir sabiduria para tener las palabras adecuadas para guiar e influenciar a nuestros compañeros. Necesitamos tener amor para ellos....que nos importe ayudarlos y no nos quedemos como observadores solamente de las situaciones que nos rodean. Si podemos amar a las personas como Cristo los ama, nuestra motivación será mil veces más fuerte para ayudar....para abrazar....para encaminar. Recuerde: No somos llamados a juzgar o condenar...pero sí hemos sido encomendados a ser luz a esta obscuridad espiritual que domina nuestro alrededor. Todo tiene que ser por amor....todo tiene que ser un reflejo del Amor de Cristo para este mundo!
Hoy recordare Amar como El ama!
