Hace unos días me tocó ir con mis hijas para ver la película que acaba de salir titulada "El Hijo de Dios". Fué muy tremendo poder ver la vida de Jesús en vivo y a color, (como decimos en mi rancho). Yo escuchaba a mi hija menor llorando durante las escenas más fuertes y pues yo no la volteaba a mirar porque no quería perder mi postura! Pero al estar mirando esas historias que tantas veces las he escuchado o leído, me impactó una verdad que yo veía repetirse una y otra vez… (Yo sé que al escribir esta verdad no será la gran revelación, pero igual ha sido algo que siente que mi Creador ha traído a mi atención una vez más. Y esto no solo para saber una verdad más, sino para ponerla en práctica en mi vida diaria.)
La verdad que me seguía confrontando es la siguiente: el Evangelio, aún el mismo evento de Dios entregando a Su único hijo para salvación de la humanidad, tiene que ver con la disposición de el Padre de DAR.
Dios DIÓ vida a la humanidad,
DIÓ nombre a Su pueblo y
DIÓ a Su Hijo para redención. El primero nos amó…El primero nos
DIÓ Su amor….aún antes de que existiéramos, antes de poder responder a tan gran Amor. Jesus DÁ sanidad….aceptación….amor….esperanza…fortaleza….destino…dirección.
Incluso, toda nuestra existencia tiene que ver con lo que el Creador
nos DÁ.
Que interesante ver que esta generación, como ninguna otra, esta enfocada con exactamente lo opuesto: el recibir. Estudiamos, trabajamos….aún amamos….. para ver que podemos recibir a cambio. Un buen trabajo….una buena quincena….un buen abrazo. Cuantas veces hemos entrado en relación con alguien simplemente por lo que esa persona nos puede dar? Si nos pueden dar una buena recomendación, si nos pueden dar el valor que tanto anhelamos, si nos pueden dar…dar….dar.
Este mismo sentir muchas veces puede afectar nuestra relación con nuestro Creador. Nos acercamos a El solo por lo que nos han dicho que pudiéramos recibir al estar cerca de El. Podemos obtener: respuestas, sanidad, amor, aceptación etc. Tengo un problema….voy a orar. Tengo una necesidad…iré a la iglesia para pedir ayuda. Tengo una enfermedad…..pediré por sanidad. Por favor no piense que yo estoy diciendo que estas cosas son malas…el orar, asistir a la iglesia, pedir oración…..¡mil veces no! Lo que yo estoy aprendiendo es a revisar y cambiar mis motivos de hacer lo que yo hago…aún en cuanto a mi relación con Dios. Que pasaría con mi realidad si mi deseo de entablar una relación con alguien fuera para ser de bendición a esa persona? Como cambiaría mi realidad si mi motivación de vivir fuera la de DAR y no de solo recibir? Que pasaría si al llegar a la reunión el domingo a mi congregación pensaría en DAR todas mis ansiedades a Dios en vez de esperar que El me diera paz? Que pasaría si al encontrarme con mis amigos me acercara con ellos para DARles un saludo, unas palabras de vida… en lugar de esperar que ellos me dieran una sonrisa? Que pasaría si llegara con mi suegra y le diera un abrazo aún cuando ella se ha expresado negativamente de mi persona?
Que pasaría si aprendo a DAR….. ?
Hoy recordaré a Dar como EL me ha dado…..sin esperar algo a cambio!
